miércoles, 18 de abril de 2018

El huerto del cole.


¿Sabías que las actividades relacionadas con el campo (la jardinería o el cultivo de una huerta) ayudan a potenciar la concentración y la capacidad de observación en los niños? 


Los  huertos escolares facilitan el contacto de los niños con los ciclos de la naturaleza y la lógica del campo, que les devuelven el contacto con la tierra.

Es una herramienta educativa muy valiosa que fomenta el respeto medio al ambiental, los valores ecológicos, el conocimiento de la sostenibilidad, permite disfrutar de alimentos cultivados por los propios escolares y valorar sus propiedades organolépticas, son muchos los benefícios.

Si queremos que los niños cambien sus hábitos nutricionales y valoren los alimentos saludables, una huerta escolar debe ser contemplada en la educación. Con ello, los niños además aprenderán a trabajar en equipo, adquirirán conocimientos de horticultura y realizarán actividades físicas que resultarán beneficiosas y agradables. Un pequeño huerto proporciona los recursos educativos y los alimentos necesarios para que los niños se sientan atraídos y disfruten con la producción de los alimentos que después podrán degustar en el centro. Con los huertos escolares además se adquiere un compromiso y una responsabilidad, los niños desarrollan aspectos de gran valor que les servirá en edad adulta. 


El huerto nos regala un esplendor de hortalizas, sabores, colores; nos da la oportunidad de realizar tareas creativas, de experimentar y descubrir nuevas cosas, de hacer sano ejercicio, de comer alimentos saludables,  de respirar aire fresco, de percibir con nitidez el paso de las estaciones… en pocas palabras: de disfrutar de la vida.



Nuestro huerto está ubicado en una zona habilitada del centro. Los objetivos que perseguimos son:

  • Proporcionar a los niños la oportunidad de participar directamente en el proceso de obtención de productos naturales y ecológicos conocidos por ellos como consumidores.   

  • Aprender a preparar el terreno, su mantenimiento y utilizar las herramientas necesarias según la actividad.

  • Fomentar el respeto por la tierra como fuente de vida y desarrollar el interés por no degradarla.

  • Valorar la importancia del consumo de alimentos frescos y saludables, cultivados con respeto al medio ambiente.

  • Potenciar actitudes cooperativas a través del trabajo en grupo para planificar las actividades y organizar las labores del huerto.

  • Conocer y emplear las diferentes herramientas relacionadas con la preparación, mantenimiento y cuidado del huerto.

  • Realizar seguimientos de los cultivos: germinación, crecimiento y desarrollo.

  • Adoptar  medidas básicas de seguridad e higiene durante y después de las actividades del huerto.

Les proporcionaremos múltiples experiencias acerca de su entorno natural, les ayudaremos a poner en práctica actitudes y hábitos de cuidado y responsabilidad medioambiental; experiencias interesantes para el desarrollo de las capacidades fundamentales en Educación.





¿Sabías que las actividades relacionadas con el campo (la jardinería o el cultivo de una huerta) ayudan a potenciar la concentración y la capacidad de observación en los niños? Los  huertos escolares facilitan el contacto de los niños con los ciclos de la naturaleza y la lógica del campo, que les devuelven el contacto con la tierra.

Es una herramienta educativa muy valiosa que fomenta el respeto medio al ambiental, los valores ecológicos, el conocimiento de la sostenibilidad, permite disfrutar de alimentos cultivados por los propios escolares y valorar sus propiedades organolépticas, son muchos los benefícios.

Si queremos que los niños cambien sus hábitos nutricionales y valoren los alimentos saludables, una huerta escolar debe ser contemplada en la educación. Con ello, los niños además aprenderán a trabajar en equipo, adquirirán conocimientos de horticultura y realizarán actividades físicas que resultarán beneficiosas y agradables. Un pequeño huerto proporciona los recursos educativos y los alimentos necesarios para que los niños se sientan atraídos y disfruten con la producción de los alimentos que después podrán degustar en el centro. Con los huertos escolares además se adquiere un compromiso y una responsabilidad, los niños desarrollan aspectos de gran valor que les servirá en edad adulta. 


El huerto nos regala un esplendor de hortalizas, sabores, colores; nos da la oportunidad de realizar tareas creativas, de experimentar y descubrir nuevas cosas, de hacer sano ejercicio, de comer alimentos saludables,  de respirar aire fresco, de percibir con nitidez el paso de las estaciones… en pocas palabras: de disfrutar de la vida.

Nuestro huerto está ubicado en una zona habilitada del centro. Los objetivos que perseguimos son:

  • Proporcionar a los niños la oportunidad de participar directamente en el proceso de obtención de productos naturales y ecológicos conocidos por ellos como consumidores.   

  • Aprender a preparar el terreno, su mantenimiento y utilizar las herramientas necesarias según la actividad.

  • Fomentar el respeto por la tierra como fuente de vida y desarrollar el interés por no degradarla.

  • Valorar la importancia del consumo de alimentos frescos y saludables, cultivados con respeto al medio ambiente.

  • Potenciar actitudes cooperativas a través del trabajo en grupo para planificar las actividades y organizar las labores del huerto.

  • Conocer y emplear las diferentes herramientas relacionadas con la preparación, mantenimiento y cuidado del huerto.

  • Realizar seguimientos de los cultivos: germinación, crecimiento y desarrollo.

  • Adoptar  medidas básicas de seguridad e higiene durante y después de las actividades del huerto.

Les proporcionaremos múltiples experiencias acerca de su entorno natural, les ayudaremos a poner en práctica actitudes y hábitos de cuidado y responsabilidad medioambiental; experiencias interesantes para el desarrollo de las capacidades fundamentales en Educación.



Nuestros peques podrán comprobar y comprender la necesidad de buscar modos de uso sostenible de los recursos, de la importancia de preservar la biodiversidad, y de actuar de manera responsable y respetuosa con respecto al medio natural. Queremos que los niños/as aprendan a producir alimentos sanos y se acostumbren, desde pequeños, a una nutrición saludable.

Nuestra metodología estará basada en una participación activa y directa de los niños, que potencia el aprendizaje significativo, partiendo de lo que el niño ya conoce y su propia experiencia.





Por Escuela Infntil El Parotet.