lunes, 4 de marzo de 2019
Carnalval si, Canraval no.
En estas fechas en los coles se proponen diferentes actividades, los niños hacen comparsas, murgas y pasacalles, se celebran fiestas, los hay que trabajan el disfraz a través de cuentos, historias o materias de clase o que se enmarcan en proyectos educativos, hay días temáticos… y, a la vez, hay padres que se preguntan si esta práctica realmente es capaz de reportarles algún tipo de beneficio, o si por el contrario les puede generar problemas. A fin de cuentas, estamos haciendo que un niño cambie no solo su ropa, sino también su personalidad y su forma de comportarse durante unas tiempo.
El Carnaval puede ser divertido y educativo, dependiendo de cada uno y de como se plantee a los niños. No podemos centrarlo sólo en disfrazar a los niños si o si, porqué van muy monos y nos encanta verlos. A todos los niños no le gusta disfrazarse o sí, pero depende de cuándo, dónde y cómo y con quién.
El disfrazarse no debe imponerse y debe hacerse con sentido común: respetar la decisión de cada niño, y en caso de querer disfrazarse, siempre hay que buscar opciones que les permitan su libre movimiento y autonomía.(Por ejemplo, si le ponemos a un bebe un disdraz de sirenita y no se puede mover, no le gustará, y es muy probable que acabe asociando y el desagrado a los disfraces).
También es importante tener en cuenta la opinión del niño a la hora de elegir el disfraz, pues de este modo estaremos favoreciendo la autoafirmación de su identidad y fomentando el desarrollo de una buena autoestima. En caso de que el disfraz sea elegido por la escuela, podemos intentar motivarle, animándole a implicarse y darle su toque personal. En cualquier caso, si finalmente decide que prefiere no disfrazarse, lo mejor es respetar su decisión y apoyarle.
Hay niños que les da una vergüenza tremenda, algunos no querrán ponerse l el disfraz escogido o salir con la cara pintada a la calle.También hay niños que les gusta disfrazarse pero no en público, los hay que les gusta "jugar a ser" pero en su casa y con sus familiares, no en la calle. Por eso se deben pensar en opciones que diviertan a todos y puedan vivir la fiesta de formas diferentes según sus intereses o personalidad.Opciones que enriquecerán además su aprendizaje y disfrute en diferentes ámbitos (musical, motor, artístico, creativo, social..)
Lo que si les gusta a la mayoría de los es "jugar a ser" bombero, policía, bailarín, mago, etc., a esto podemos jugar siempre durante todo el año.
El Carnaval es una fiesta que puede ser muy divertida y educativa si se realiza con respeto.El Carnaval es música, color, fantasía, historia y tradición, puede tener muchos beneficios celebrarlo con los niños.
En el Parotet, hemos celebrado un Carnaval para todos los gustos y teniendo en cuenta a todos, principalmente a los pequeños. Con la propuesta de diferentes actividades como: talleres de máscaras, pinta caras, taller con los familias para crear un instrumento musical, pasacalles, confección de disfraces, jugando a disfrazarse "jugar a ser" en el aula, bailes canciones tradicionales, y con instalaciones artísticas. Cada niño ha tenido la opción de vivir y disfrutar de la fiesta de la forma que más le ha gustado y con la que más seguro se ha sentido.
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